ICM:2024 INSIGHTS - NAVEGAR POR LA NEURODIVERSIDAD PT.1

Nuestro objetivo es que la Conferencia Internacional de Mindfulness 2024 sea lo más amplia y fácilmente accesible posible, incluyendo la bienvenida a meditadores neurodivergentes. Explorar la neurodiversidad aporta nuevas perspectivas para la práctica, la enseñanza y la investigación de mindfulness. En este blog, un miembro neurodivergente de nuestro grupo asesor EDI responde a preguntas sobre neurodiversidad y explica nuestros esfuerzos por crear una conferencia que incluya a neurodivergentes.

¿Qué significa neurodiversidad?

La neurodiversidad se refiere al rango de diversidad natural que existe en el neurodesarrollo humano. El término se originó en la comunidad neurodivergente en la década de 1990 (Botha et al., 2024). Las personas con los perfiles neurológicos más comunes se denominan neurotípicas o neuromayoritarias. Las personas con perfiles menos comunes se denominan neurodivergentes o neurominoritarias. Un grupo que incluye tanto a personas neurotípicas como neurodivergentes se denomina neurodiverso.

pizarra con un signo de interrogación

Neurodivergencia es un término general que engloba neurológicas como el autismo, el TDAH, la discalculia, la dislexia, la dispraxia, el TOC, el síndrome de Tourette y la sinestesia. Del mismo modo que no existe un neurotípico típico, tampoco existe una persona neurodivergente típica: la experiencia y la expresión de la neurodivergencia son individuales; es habitual que una persona neurodivergente presente una mezcla de rasgos diferentes y un "perfil puntiagudo"; y estamos tan influidos por nuestro origen socioeconómico, raza, género, discapacidad, sexualidad y otras identidades como las personas pertenecientes a la neuromayoría.

El paradigma de la neurodiversidad se basa en dos supuestos. En primer lugar, que el neurodesarrollo típico no es superior ni inferior al neurodesarrollo divergente. La comunidad neurodivergente -dirigida por voces neurodivergentes- se está alejando del modelo médico de los "trastornos" y avanzando hacia modelos centrados en la persona y biopsicosociales (por ejemplo, Whelpley y otros, 2023). En segundo lugar, que todas las personas merecen ser tratadas con dignidad y respeto, independientemente de cómo se aparten de una norma putativa. El paradigma de la neurodiversidad incluye explícitamente a todas las personas neurodivergentes, incluidas las que tienen las necesidades de apoyo más elevadas y complejas y, cada vez más, las que se autoidentifican como neurodivergentes debido a la espera de una evaluación diagnóstica segura o a problemas para acceder a ella.

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